Hay múltiples alternativas naturales para tratar la ansiedad y el estrés, pero una que es altamente efectiva es la Ashwagandha.
La ashwagandha se clasifica como un adaptógeno, lo que significa que se pretende mejorar la resistencia del cuerpo al estrés, es mejor conocido por sus efectos ansiolíticos (antiansiedad) y sus efectos de alivio del estrés. También parece reducir los niveles de cortisol. Además, un creciente cuerpo de evidencia apoya la eficacia de la ashwagandha para mejorar el tiempo total de sueño y la calidad del sueño en personas con y sin insomnio.
Otro de los grandes beneficios de la ashwagandha parte de su capacidad para reducir el estrés y la ansiedad, la ashwagandha también influye en el eje hipotalámico-hipófisis-adrenal, que juega un papel central en la respuesta al estrés, como lo demuestra su capacidad para disminuir los niveles de cortisol. Además, la ashwagandha parece alterar la señalización de varios neurotransmisores, que son disfuncionales en los trastornos de ansiedad.
Se cree que su capacidad para mejorar la señalización del receptor GABA, específicamente, es la base de sus beneficios para el sueño.
La Ashwagandha es un arbusto de hoja perenne que crece en Asia y África. Su nombre procede de la lengua sánscrita (“Ashva”= caballo, “gandha”=olor) y significa “aroma de caballo” debido al olor que desprende su raíz, su nombre botánico es Withania somnifera y también se conoce como ginseng indio o cereza de invierno, contiene sustancias químicas que pueden ayudar a calmar el cerebro, reducir la hinchazón, disminuir la presión arterial y alterar el sistema inmunológico.
Desde la primera semana de tomar Ashwagandha podrás notar los cambios, funciona mejor combinada con otros componentes como lo es el Inositol, pasiflora, valeriana y L-Theanine.
Visita mi tienda aquí y podrás conseguir consumir Ashwagandha a través de mis suplementos, especialmente diseñados para aumentar tu calidad de vida.
