La adolescencia es una etapa difícil para muchos de nuestros niños. En ella ocurren cambios significativos y trascendentales, que requieren orientación y comunicación entre padres e hijos.

Esta etapa es de gran importancia porque representa el período de transición del niño hacia el adulto, tal como describí anteriormente en el artículo de las etapas de la adolescencia.

Para algunos jóvenes transitarla puede llegar a ser sencilla, pero para otros puede ser un poco más compleja. 

No obstante, desde la pandemia y en la actualidad la situación se ha agravado para algunos adolescentes, debido a las restricciones que se han impuesto socialmente, lo cual les ha reducido la capacidad de satisfacer su necesidad de experimentar, inhibiendo su pleno desarrollo y su etapa de exploración.

Como consecuencia de esta situación restrictiva, se ha incrementado la tasa de depresión en adolescentes a nivel mundial.

Por tal, el llamado es a darle crédito y entender que la depresión en adolescentes es real. Uno de los primeros “errores” (por así llamarles, porque los errores no existen) que cometemos los padres, es no validar los sentimientos del adolescente, dejarlos a la deriva y permitir que sigan inmersos en los pensamientos depresivos, ya que como padres siempre pensamos que el comportamiento del adolescente es pura rebeldía o que lo hace para llamar la atención, lo cual en cierto modo si es así, porque el adolescente busca la validación de sus padres y necesitan su atención.

También muchas veces dejamos de lado, las experiencias que nosotros mismos vivimos en la adolescencia, los sentimientos que nos embargaban y los pensamientos locos que aparecían de manera repentina. Estos son importante recordarlos, pues nos ayudarán a ser un padre más consciente en esta etapa. Todos pasamos por esta etapa y debemos tomar consciencia de ello. 

Principales señales de depresión en los adolescentes

Las señales más comunes que nos permiten identificar cuando un adolescente se muestra depresivo son:

• Vestirse siempre de negro.
• Perder interés por su higiene.
• Pasar todo el día encerrado en la habitación.
• Aislarse de los grupos.
• Cambio en su alimentación. 
• Desinterés por hacer las cosas que le gustaban. 
• Bajas calificaciones.
• Pueden desarrollar también algún tipo de manía. 
• Ser negativos constantemente en todo.
• Estar a la defensiva.
• Insomnio.
• Baja autoestima.

Si notas algunas de estas situaciones en tu adolescente, por favor no le ignores, la detección a tiempo de la depresión en adolescentes es trascendental para evitar situaciones irremediables. 

Toma consciencia siempre de lo que tu hijo pudiera estar sintiendo, como cambios bruscos, cambios que no sabe gestionar y te necesita para poder salir adelante. Juntos siempre podrán superar cualquier adversidad.